Digital MarineLitter Passport (DMP) busca dar solución a los principales retos de los proyectos de pesca pasiva de basura marina, integrando y visibilizando a todos los agentes de la cadena de recogida y transformación de los residuos, aumentando la vinculación de la comunidad pesquera y fomentando una tasa de reciclaje mayor de la basura marina y la trazabilidad de todas las fracciones de residuos plásticos.

A través de la tecnología y con una metodología de diseño centrada en las personas, el proyecto busca entender el impacto social y medioambiental de este tipo de proyectos, recopilando datos durante toda la cadena de suministro para compartirlos a lo largo de cadenas de valor completas. De esta manera, todos los actores, incluidos los consumidores finales de los productos reciclados, podrán comprender mejor los materiales y productos que utilizan y su impacto ambiental y social incorporado. Este piloto permitirá comunicar de manera más transparente la labor de los pescadores en la recogida de la basura marina y la importancia de la Economía Circular en los procesos productivos.

El proyecto DMP nace de la experiencia de la Fundación Ecoalf en el diseño e implementación de proyectos de recogida de basura marina, que comienza en 2015 con el objetivo de recuperar los residuos que están destruyendo los océanos gracias a la colaboración del sector pesquero, demostrando que esos desechos pueden constituir una valiosa materia prima y convertirse en productos de alta calidad. Durante estos años se han identificado varios retos que son comunes a todos los proyectos de recogida de basuras marinas y que DMP busca atacar: visibilizar la labor de los pescadores y aumentar su vinculación con el proyecto, introduciendo la medición del impacto social y ambiental de su labor; maximizar la cantidad de basura marina recogida y reciclada e integrar la trazabilidad de esos residuos a lo largo de la cadena de valor de reciclaje y transformación.

Para ello, el proyecto plantea implementar una plataforma que permitirá aportar visibilidad y transparencia en todos los pasos de la cadena de recogida y reciclaje de las basuras marinas a través de tecnología blockchain, consiguiendo que cuando los materiales reciclados sean transformados en nuevos productos, el consumidor pueda entender el origen de los materiales y tomar decisiones de consumo basadas en el impacto ambiental y social.

Para poder comenzar esa trazabilidad en el origen y entender y trasladar a la ciudadanía el impacto medioambiental de la basura marina, es imprescindible fortalecer la relación existente con la comunidad de pescadores. Por ello, a través de la experiencia de itwillbe, una ONG española de cooperación al desarrollo que busca solucionar los retos sociales a través de la innovación y en la tecnología buscamos vincular al sector y concienciarlos sobre la importancia de su papel como dinamizadores sociales para que sean agentes de cambio y sensibilicen a la ciudadana sobre la importancia de cuidado de nuestros mares; y comenzar a tejer una red o comunidad digital donde pueda ponerse en valor su contribución a la limpieza de los océanos.

En paralelo, DMP busca aumentar la cantidad de basura marina reciclada, introduciendo la mayor cantidad de este material en el producto final y manteniendo unas propiedades óptimas para su uso industrial. En este aspecto, AIMPLAS, el Instituto tecnológico del Plástico con más de 30 años de experiencia en innovación en materiales, implementará un piloto de reciclaje mecánico en el que las basuras marinas serán acondicionadas para obtener un formato que facilite los procesos de transformación posteriores. De esta forma, podremos introducir el uso de basuras marina en diversos sectores industriales, facilitando la transición a la Economía Circular.