El proyecto busca mejorar la biodiversidad y la resiliencia urbana, centrando sus actuaciones en dos zonas de la ciudad: el área suroccidental, donde son recurrentes las inundaciones y las avenidas y la zona norte, con importantes carencias de dotaciones verdes urbanas. El proyecto se ha diseñado para mitigar los efectos del cambio climático con la selección de especies adaptadas a los escenarios futuros y el incremento de superficies verdes para reducir el efecto isla de calor.
Una de las intervenciones servirá para generar un parque inundable que minimice los efectos de las inundaciones sobre las edificaciones próximas. El espacio ofrecerá nuevos hábitats, especialmente para las aves, y recuperará un espacio para el uso y disfrute de la ciudadanía, especialmente colectivos vulnerables cercanos. Por otro lado, se actúa en diferentes parcelas que actualmente presentan vacíos periurbanos con un elevado potencial de renaturalización, creando nuevos espacios verdes biodiversos y resilientes.
Acciones para la mejora de la biodiversidad y resiliencia de Granada (Granada Respira)
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