Desde inicios de la década de 1990, la población pirenaica de quebrantahuesos (Gypaetus barbatus) ha experimentado un crecimiento poblacional anual medio próximo al 4 % en esta cordillera. En esta línea, el año 2020 constituye un hito en la lenta recuperación ibérica de la especie, según la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos. Así, la evolución favorable de la población en los Pirineos y el reforzamiento de ejemplares en proyectos de reintroducción (concretamente en Picos de Europa, Cazorla, Sistema Ibérico castellonense y Alpes) han dado como resultados la recolonización natural de una pareja reproductora en el Sistema Ibérico o el nacimiento y vuelo del primer pollo en la población reintroducida de los picos de Europa.
La Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos destaca que estos datos hacen que éste sea un momento crucial para afianzar con acciones contrastadas los asentamientos naturales a través de medidas que han funcionado en la recuperación de la población “fuente” pirenaica. En este sentido, el presente proyecto pretende facilitar el citado proceso de recuperación a través de medidas que mejoren la productividad natural, el asentamiento de nuevos territorios y la mejora de los recursos tróficos, dirigidas a conseguir su recuperación integral.
El objetivo general del proyecto ha sido aumentar la población de quebrantahuesos y favorecer su asentamiento en nuevos sistemas montañosos de la Península Ibérica.
Los objetivos específicos han sido los siguientes:
El proyecto Monirepro QH ha contribuido al proceso de recuperación del quebrantahuesos a través de medidas que mejoran la productividad natural, el asentamiento de nuevos territorios y la mejora de los recursos tróficos, todas ellas dirigidas a conseguir la recuperación integral de la especie.
Así, esta iniciativa ha permitido el aporte de lana como material de construcción para los nidos en 100 unidades territoriales de quebrantahuesos en Pirineos, Picos de Europa y Sistema Ibérico. Además, se ha llevado a cabo la monitorización de la reproducción en la temporada 2020-2021 en 97 unidades territoriales, comprobándose finalmente el vuelo de hasta 30 pollos.
Por otro lado, se ha llevado a cabo la selección de dos posibles lugares de cría campestre en la Sierra de Gredos y el Maestrazgo turolense para futuros proyectos de reforzamiento poblacional de la especie. Igualmente, se ha procedido a la instalación de tres señuelos como técnica de atracción social en la Sierra de Gredos.
Por último, se ha conseguido la firma de varios acuerdos de custodia y legalización de zonas para la alimentación de aves carroñeras, en cooperación con el sector ganadero de ovino y caprino en los sistemas montañosos citados. En esos acuerdos se incluye la legalización de 5 zonas para la alimentación de aves carroñeras, también en cooperación con el sector ganadero.
Programa de actuaciones para la consolidación de las poblaciones territoriales de quebrantahuesos (Gypaetus barbatus) en las montañas del centro y norte peninsular (Monirepro QH)