CIRCE fue beneficiaria de la Convocatoria de Ayudas 2017 con el proyecto CETAPROT, para mejorar el análisis de cetáceos en el Mar de Alborán. El resultado del afianzamiento de las metodologías, del anterior proyecto CETASUR, ha permitido crear colaboraciones entre investigadores y administraciones públicas para facilitar el estudio de estas especies dentro del marco europeo.
CIRCE resultó beneficiaria en la Convocatoria de Ayudas 2017 con el proyecto “CETAPROT, hacia una armonización de protocolos para la investigación y evaluación de impactos en cetáceos”. Tiene como finalidad sentar las bases de unos protocolos para la investigación y evaluación de impactos de actividades humanas sobre poblaciones de cetáceos en España.
CETAPROT es la continuación del proyecto “CETASUR”, desarrollado en 2014, para la identificación de cetáceos al Sur del Mar de Alborán. Con la continuación de las actividades se ha querido dar un paso más en las metodologías de estudio y análisis de cetáceos. Se han creado redes de colaboración entre los investigadores, administraciones públicas y grupos de interés, para aplicar las diferentes metodologías y protocolos en investigaciones europeas. Además, se ha construido una estructura de base de datos online, que está a disposición de cualquier investigador que esté dispuesto a incluir sus datos con licencias Common Creative.
Tanto la estructura de la base de datos como los datos de CIRCE se han puesto a disposición a través de la web. Han sido incluidas fotografías brutas y catálogos de especies de cetáceos, elaborados hasta el momento. A lo largo de 2019 se han establecido los protocolos para poder utilizar la base de datos y su contenido, en el marco de colaboraciones puntuales con cada uno de los grupos de investigación. Todo ello, ha permitido la actualización de los inventarios de hábitats y especies de la Red Natura 2000 marina.
El objetivo fundamental del CETAPROT es facilitar a las administraciones públicas un punto de unión que les permita interpretar y utilizar datos científicos, y que estos se utilicen desde un punto de vista de la gestión, a través de una armonización de protocolos de investigación.