En la actualidad, especies como el buitre negro (Aegypius monachus) han mejorado su estado de conservación pasando de la categoría “Vulnerable” a ser a ser incluido como especie “Casi Amenazada”, según la última versión del Libro Rojo de las Aves publicado en 2021. Sin embargo, otras como el cernícalo primilla (Falco naumanni), mantienen su categoría en estado “Vulnerable”.
Los proyectos que desarrolla GREFA desde hace años han tenido el objetivo de favorecer la conservación de diversas especies amenazadas, contribuyendo a la recuperación de colonias que se encontraban extinguidas, precisamente de algunas especies como el buitre negro y el cernícalo primilla.
En este contexto, GREFA desarrolló durante 2019 y 2020 una serie de acciones encaminadas a la conservación y detección de amenazas de las que se han beneficiado otras especies en peligro, como el alimoche, el milano real y el aguilucho cenizo, cuyas poblaciones ibéricas habían experimentado un acusado declive en los últimos años. Otra de ellas ha sido el águila imperial que, si bien ha aumentado su número de ejemplares, aún sigue amenazada, especialmente por causas como el impacto con tendidos eléctricos y el uso de venenos, según apunta la entidad. Este proyecto ha pretendido evaluar las causas del declive de estas especies en determinadas zonas de España, detectar los principales puntos peligrosos para su supervivencia en sus áreas de campeo y nidificación y durante sus rutas dispersivas y migratorias, y contribuir a la atenuación de dichas amenazas.
El objetivo general que ha perseguido el proyecto ha sido evaluar las principales amenazas para la conservación de algunas de las rapaces más amenazadas de la fauna española.
Entre sus objetivos específicos destaca:
De forma general, las acciones llevadas a cabo han contribuido a mantener y cumplir los objetivos de evaluación de las principales amenazas para la conservación de algunas de las rapaces más amenazadas de la fauna española. Además, la realización de este proyecto ha permitido continuar a GREFA los trabajos de conservación realizados hasta la fecha en todo el territorio nacional con las especies buitre negro, alimoche, aguilucho cenizo, cernícalo primilla, águila imperial y milano real. También ha supuesto una continuación del proyecto Monachus (una iniciativa que contó con el apoyo de la Fundación Biodiversidad en convocatorias anteriores) con la conservación y apoyo de las colonias de buitre negro en la Sierra de la Demanda (Burgos) y en la Sierra de Boumort (Lleida). El proyecto ha permitido la rehabilitación de ejemplares, su liberación y seguimiento, además de la cría en cautividad y marcaje de nuevos polluelos, que han permitido realizar un estudio de sus comportamientos de dispersión y migración, pudiendo analizar las mayores amenazas para las poblaciones y proponer mejoras o modificaciones de los trazados de líneas eléctricas que las reduzcan.
Como principales hitos, cabe destacar la liberación de un total de 106 ejemplares procedentes de centros de recuperación y cría en cautividad, con objeto de contribuir a la recuperación de sus poblaciones mediante técnicas de reintroducción y reforzamiento. De esos 106, 15 fueron buitres negros, liberados en dos zonas del norte de España donde esta rapaz se había extinguido: la Sierra de la Demanda y Pirineos. Estas liberaciones se suman a las efectuadas años atrás que han permitido la formación de unas veinte parejas reproductoras sumando ambas zonas, y también contribuyen al gran objetivo de GREFA con esta especie, que es crear una gran población europea que conecte sus grandes colonias del centro y el sur de la Península Ibérica con las que se están creando en Francia y otros países. Los 91 ejemplares rescatados restantes fueron de cernícalo primilla, especie de la que se han criado cientos de parejas durante la ejecución del proyecto en veinte silos agrícolas de varias comunidades autónomas, donde GREFA ha construido gran cantidad de nidales para estas aves.
Por otro lado, un total de 43 ejemplares: 17 de buitre negro, 4 de águila imperial, 4 de milano real, 5 de aguilucho cenizo, 2 de alimoche y 11 de cernícalo primilla fueron equipados con tecnología GPS, posibilitando el avance en el conocimiento de las áreas de campeo, rutas dispersivas y migración. Además, esta acción ha posibilitado actuar sobre las amenazas potenciales que afectan a estas especies en un amplio territorio de escala internacional. Asimismo, en el marco del proyecto también se han corregido un total de 95 apoyos peligrosos en la Sierra de la Demanda.
Conservando poblaciones, del más grande al más pequeño