• La liberación se ha llevado a cabo durante la segunda campaña de investigación desarrollada en el proyecto, en la que se han explorado los fondos marinos de 15 áreas vedadas a la pesca del litoral catalán
• Los organismos liberados proceden de capturas accidentales en redes de pesca y han sido recuperados en acuarios ubicados en cofradías de pescadores
El proyecto LIFE ECOREST, que coordina el Institut de Ciències del Mar (ICM-CSIC) y en el que la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) participa como socia, ha liberado más de 250 organismos capturados de manera accidental en las redes durante la actividad pesquera y que han sido rescatados por los pescadores y recuperados en los acuarios instalados en las diferentes cofradías.
En concreto, se han devuelto al mar 143 gorgonias de las especies Eunicella cavolini, Eunicella singularis y Leptogorgia sarmentosa, 106 corales blandos de la especie Alcyonium palmatum y algunos briozoos. Los organismos fueron liberados al medio natural en las zonas de Vilanova i la Geltrú, Palamós y Arenys de Mar, a una profundidad de entre 90 y 140 metros. Además, en Vilanova se pudo comprobar el éxito de supervivencia de estos organismos tras visualizar, a través de un vehículo submarino operado de forma remota (ROV, por sus siglas en inglés), que las gorgonias se habían asentado correctamente en el fondo.
Esta actuación se ha llevado a cabo durante la segunda campaña oceanográfica del proyecto, en la que han participado los equipos de investigación del Institut de Ciències del Mar (ICM-CSIC) y de la Universitat de Barcelona con el objetivo de recopilar información sobre los fondos marinos de 15 áreas vedadas a la pesca situadas en la costa catalana, zonas de actuación del proyecto, y de liberar los ejemplares recuperados en las cofradías de pescadores.
Durante un mes de campaña, se han llevado a cabo 34 inmersiones con un ROV para realizar inspecciones visuales de dichas áreas, que suponen 80 kilómetros lineales, así como de zonas de control cercanas.
En un balance preliminar, el equipo científico ha observado diferencias entre las zonas actuales de pesca y aquellas donde existe veda desde hace más de un año. En las primeras, el fondo marino se encuentra más liso y con marcas de los artes de pesca, mientras que en las zonas protegidas se ha podido observar una tridimensionalidad natural, creada por la propia fauna que habita los fondos, que es, además, más abundante.
IMÁGENES PARA EL SEGUIMIENTO
Durante la primera campaña, realizada en octubre de 2022, el equipo científico fondeó un Lander, una estructura que incorpora una cámara y distintos sensores ambientales. Se trata de un sistema de muestreo cuantitativo y no invasivo que se posiciona en el fondo y trabaja estático y de forma autónoma durante diferentes intervalos de tiempo. En este caso, el Lander ha permanecido fondeado en una zona de sustratos blandos cerca de seis meses y ha sido recuperado durante esta segunda campaña. Su misión ha sido tomar imágenes del fondo cada 30 minutos, que serán procesadas y analizadas por el equipo científico en los próximos meses para conocer las dinámicas temporales y las interacciones entre distintas especies.
El seguimiento de las especies liberadas también se llevará a través de vídeo, tanto con un ROV como con un vehículo submarino autónomo (AUV), en las próximas campañas. La siguiente tendrá lugar durante este mes de junio con el objetivo de fondear de nuevo el Lander, continuar con la devolución de los organismos recogidos en las diferentes cofradías y con la exploración de las 15 zonas de veda, esta vez con un vehículo autónomo.
LIFE ECOREST
En la zona de actuación del proyecto, a lo largo del litoral de Barcelona y Girona, se estima que más del 90% del fondo marino entre 50 y 800 metros de profundidad muestra signos de degradación, lo que dificulta la regeneración de los recursos naturales. Esta zona está considerada un punto de gran importancia ecológica debido a la alta concentración de especies en peligro, amenazadas o vulnerables, entre las que se encuentran corales y gorgonias.
Por ello, hasta 2026, el programa de acciones del proyecto LIFE ECOREST servirá para tratar de mejorar el estado de conservación de los hábitats marinos profundos y demostrar la eficacia de la gestión participativa del sector pesquero.
Esta iniciativa, que coordina el ICM-CSIC, cuenta como socios con la Federación de Cofradías de Pescadores de Girona, la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, la Universidad de Barcelona y WWF España, así como con la contribución financiera del Programa LIFE de la Unión Europea.