Málaga cuenta con una red de espacios forestales urbanos y periurbanos, áreas verdes de carácter natural, con un alto valor como servicios ecosistémicos. La mayoría de estos parques son bosques de repoblación con una baja biodiversidad, que presentan síntomas de retraso o ralentización evolutiva, atribuibles a la desconexión territorial de la matriz natural. Esto los hace más vulnerables al cambio climático, en especial, a los incendios forestales, la erosión y las lluvias torrenciales Entre todas ellas, el monte Gibralfaro constituye una de las principales infraestructuras verdes por su ubicación y su alto valor representativo. Por ello, se ha elegido como proyecto piloto de renaturalización de este tipo de zona verde, de forma que sirva como modelo de experiencia transferible a otras áreas similares dentro de la red de infraestructuras verdes de la ciudad.
Restauración y recuperación ambiental del monte Gibralfaro y su conexión ecológica con el monte Victoria y la red de infraestructuras verdes de Málaga (ECONECTA GIBRALFARO)