Los montes proindivisos, que son los que pertenecen a varios propietarios en comunidad sin división entre ellos, suponen alrededor del 5% de la superficie nacional, y se regulan por la Ley de Montes de 2003.
En Asturias hay 200 (57.000 ha), que se localizan principalmente en la zona suroccidental. Varios de ellos se ubican dentro del área de distribución del urogallo cantábrico y el oso pardo en espacios de la Red Natura 2000.
Estos montes incluyen hábitats prioritarios y fundamentales para garantizar el estado favorable de conservación de estas especies, por lo que, desde la entidad, se busca contribuir a promover una gestión compatible e implicar a sus propietarios en el desarrollo de buenas prácticas y la búsqueda de mecanismos innovadores de financiación y gestión, con base científica y consenso entre los actores sociales del territorio.
El objetivo principal es proponer y difundir un modelo de gestión de montes proindivisos compatible con la conservación del hábitat del urogallo cantábrico y el oso pardo en espacios de la Red Natura 2000.
Cuenta con las siguientes metas específicas:
Compatibilización de usos nuevos y tradicionales con la conservación del urogallo cantábrico y el oso pardo en montes proindivisos en la Red Natura 2000