Objetivo general:
Mejorar la integración ambiental de la acuicultura desarrollada en Lugares de Interés Comunitario y/o Espacios Naturales Protegidos.
Objetivos específicos:
El proyecto ha permitido mejorar el conocimiento sobre las repercusiones ambientales de la acuicultura en espacios naturales protegidos y se ha conocido la opinión de los responsables de las instalaciones respecto a las posibilidades de implantación de las medidas de mitigación y minimización previamente identificadas.
El proyecto ha realizado una recopilación de información y un seguimiento ambiental de los efectos sobre el medio ambiente de la acuicultura en 10 cultivos de tierra y 15 bateas. Un 80 % de los acuicultores afirma que no conoce la calidad del agua o que no ha tomado muestras bajo las bateas, identificando la pérdida de cuerdas como principal problemática y, a nivel productivo, la velocidad de la corriente, las toxinas, los temporales y los vertidos de aguas residuales.
Las encuestas realizadas a la Dirección del Parque Natural Bahía de Cádiz y a la Delegación Territorial responsable de la calidad de aguas reflejan que se considera fundamental la vigilancia e investigación de los vertidos de las instalaciones acuícolas mediante analíticas oficiales, cumpliendo así con el plan de inspección de vertidos. Asimismo, desde ambas entidades se señaló que las incidencias principales se dan por atrapamiento de aves en las redes de protección frente a depredadores ictiófagos y por el abandono de las granjas marinas, con la consiguiente pérdida de calidad ambiental.
Para evaluar el grado de integración del cultivo de mejillón en el entorno se han muestreado seis puntos en tres rías –dos en Andalucía y una en Galicia- en las que se han tomado muestras mensuales de la columna de agua y del sedimento. En la zona de Andalucía, se han muestreado dos puntos del estuario del Guadalquivir y tres de su bahía, durante dos meses y con frecuencia quincenal. Los datos obtenidos de las bateas muestran un menor pH bajo las mismas, con una menor concentración de oxígeno y un aumento de la concentración de amonio, nitrato y nitrito a mayor profundidad. Las variables físico-químicas en el caso de las instalaciones acuícolas en tierra no se muestran afectadas o no muestran variaciones destacables, observándose una evolución más clara para los nutrientes (amonio y nitrito).
A la vista de los resultados, se puede concluir que las instalaciones de acuicultura evaluadas presentan un buen grado de integración en el mismo. En todos los casos se observan niveles aceptables para todas las variables, con una rápida asimilación de los mismos. Los datos obtenidos en las bateas sugieren el uso de amonio, nitrato, nitrito, pH y oxígeno como indicadores ambientales de la integración del cultivo de mejillón en las rías gallegas, por el grado de sensibilidad que demuestran. En las instalaciones acuícolas en tierra, la toma de indicadores dependerá de la zona.
Se ha diseñado una guía de buenas prácticas con nueve medidas de minimización y mitigación y seis indicadores para instalaciones de acuicultura en estanques de tierra, además de otras nueve medidas y dos indicadores para instalaciones de cultivo en bateas de mejillón.
ACUINTEG – Evaluación de las interacciones ambientales relacionadas con la acuicultura en áreas protegidas: minimización y mitigación de efectos asociados como medidas de integración. .