En el marco del reto global de crisis climática y de la biodiversidad, el noroeste de la península ibérica se enfrenta a un abandono progresivo de los entornos rurales que se traduce en la pérdida de cohesión de las comunidades y en una falta de gestión efectiva y multifuncional del monte, que se acrecienta con la fragmentación parcelaria y la limitada movilidad de tierras. Esto provoca disfunciones y desequilibrios en los ecosistemas que afectan a la biodiversidad y a otros servicios ecosistémicos, aumentando la vulnerabilidad del territorio ante los efectos adversos del Cambio Climático, tales como los grandes incendios forestales que, solo en 2022, afectaron más de 58.000 ha entre Asturias y Galicia. Los bosques y las áreas agroforestales bien planificadas y gestionadas aumentan la biodiversidad y la resiliencia del territorio. Una silvicultura activa con modelos forestales basados en la naturaleza es clave para la prevención de incendios y la provisión de múltiples servicios ecosistémicos, como regulación del ciclo hidrológico, prevención de la erosión, captura y secuestro de carbono, refugio y alimento a especies faunísticas o aumento de polinizadores.
La puesta en marcha de iniciativas innovadoras de dinamización socioeconómica para fortalecer las capacidades de las comunidades rurales e implicarlas en la gestión sostenible de sus montes, desde una óptica multifuncional e integrada, permite combinar la rentabilidad económica basada en los recursos locales con la conservación y restauración de la biodiversidad y los valores ambientales, paisajísticos y culturales de estos territorios. Los Montes Vecinales en Mano Común o las entidades de custodia del territorio en espacios de alto valor natural son una oportunidad para gestionar amplias superficies y co-crear, mediante participación pública y redes de cooperación público-privada, modelos que promuevan la bioeconomía, el empleo verde y la igualdad de género como medio para abordar la transición ecológica y el reto demográfico.
El proyecto pretende impulsar modelos de gestión forestal multifuncional y, por tanto, sostenibles, que directamente influyen en el mantenimiento de los paisajes. El proyecto también actuará en la recuperación de zonas quemadas en los incendios de Asturias de 2023 y de Galicia de 2022 y en la restauración ecológica de las zonas de valor ambiental dentro de los 5 livingLabs.
El principal objetivo es co-crear iniciativas innovadoras de gestión multifuncional del monte con comunidades rurales en ámbitos de alto valor natural y/o áreas quemadas de Galicia y Asturias para aumentar su resiliencia ante los incendios forestales y el Cambio Climático demostrando la compatibilidad con la generación de economía y empleo local.
Comunidades activas y paisajes resilientes a incendios forestales y cambio climático (CAPRIF-CC)