La utilización de los bosques de ribera como fuente de recursos ecosistémicos ha sido uno de los grandes olvidados en la gestión forestal tradicional. Se trata de bosques que pueden ofrecer una gran cantidad de servicios de diferente índole y que pueden ayudar a mejorar aspectos claves que vendrán asociados al cambio climático, como son los episodios de lluvias torrenciales. Con este proyecto se busca transformar esta visión y poner en valor estos bosques.
En primer lugar, se mejorarán los bosques de ribera mediante la eliminación de vegetación alóctona invasora y la sustitución por especies autóctonas, recuperando su carácter mediterráneo adaptado a periodos de sequía y lluvias intermitentes y torrenciales. Por otro lado, se pondrá en valor el aprovechamiento ganadero de estos bosques, que, en épocas de carencia de pastos estivales en las zonas mediterráneas, pueden ser una alternativa para poder gestionar ganado. Además, se valorizarán los productos que ofrecen los bosques de ribera. Asimismo, se considera importante implicar a la población local en el desarrollo y gestión de estos bosques, tanto a nivel de educación y sensibilización, como en la gestión directa de los espacios, mediante acciones de voluntariado, como en la promoción de puestos de trabajo y oportunidades laborales asociados a los bosques de ribera. Se conservarán 17 empleos y se generarán 15 empleos nuevos, con colectivos socialmente desfavorecidos, en 18 municipios de zonas rurales o con riesgo de despoblación, se generará conocimiento científico-técnico replicable y se crearan recursos ecoturísticos perdurables en el tiempo.
Crear un modelo de gestión de los bosques de ribera que ponga en valor los servicios ecosistémicos de estas masas forestales para la generación de bioeconomía, aprovechamiento forestal, mejora de la biodiversidad, adaptación al futuro escenario de cambio climático y creación de recursos ecoturísticos.
Generar bioeconomía a través de la revalorización de los servicios ecosistémicos de los bosques de ribera (RIBÉRATE)