Las actividades tradicionales ganaderas en extensivo están muy vinculadas a la conservación de ecosistemas de montaña de alto valor de conservación (FAGÚNDEZ et al., 2016; BLANCO-ARIAS, et al., 2019; OREKA MENDIAN, 2021). Pero en la actualidad, solo permanecen el 15-25% de las tierras agrarias de alto valor natural que alguna vez fueron gestionadas en régimen extensivo (Olmeda et al., 2014). El informe de la AEMA (2013-2018), concluye que los hábitats que dependen de prácticas agrarias extensivas, como pastos de montaña, brezales o turberas (algunos hábitats prioritarios según Anexo I DC 92/43/CEE), presentan un estado de conservación desfavorable en la región atlántica. Las causas son los cambios en el manejo y el abandono de la ganadería extensiva, siendo la reactivación de dicha actividad socioeconómica imprescindible para su conservación.
De acuerdo con los resultados de los proyectos LIFE IN COMMON LAND y OREKA MENDIAN, la actividad ganadera extensiva contribuye al mantenimiento de numerosos servicios ecosistémicos y, para evitar su progresivo abandono, es necesario un impulso que revalorice ante la sociedad tanto dicha actividad socioeconómica como sus productos derivados.
La conservación de los ecosistemas de montaña está estrechamente vinculada al mantenimiento de las actividades tradicionales ganaderas en extensivo. En la actualidad, solo entre el 15 y el 25% de tierras agrarias de alto valor natural, mantienen esta gestión. El proyecto creará un Sistema Integrado de Impulso a la Bioeconomía orientado a la conservación de los hábitats en los que desarrollan su actividad. La revalorización de estas actividades ganaderas y sus productos logrará mejorar la viabilidad de las explotaciones y la calidad de vida de actores rurales.
El proyecto plantea cartografiar y caracterizar socioeconómica, legal y administrativamente las actividades tradicionales en estos enclaves, evaluando su estado de conservación. Además, se implementarán planes de manejo del ganado basados en resultados de conservación, con indicadores, medidas y recomendaciones de gestión ganadera que impulse la bioeconomía rural, y se ejecutarán actuaciones de restauración ecológica (desbroces, eliminación especies forestales exóticas, cierres, bebederos, etc.) y de seguimiento de la evolución de los HIC, analizando los beneficios derivados de la gestión basada en la conservación. Paralelamente, se prevé crear una Red de Trabajo que promueva el diseño de herramientas para impulsar la bioeconomía (valorización y comercialización de productos, ecoturismo, etc.), a la vez que se fomenta la creación de redes con otros proyectos y la réplica y transferencia de los resultados y las lecciones aprendidas.
La implementación del proyecto prevé disponer de 79.329 ha de HIC cartografiados y donde se hayan identificado actividades tradicionales de interés, en 21.286 ha de los cuales se prevé, además, evaluar su estado de conservación e implementar planes de manejo, implementando acciones concretas de restauración en 380 ha. Se espera contar con 90 propietarios y productores en la Red de Trabajo, certificando 15 productos bajo el sello Natura 2000 u otros similares, e implementando 8 cursos de formación y asesoramiento, 2 visitas formativas a otras experiencias de éxito y 1 jornada de ecoturismo.
Impulso a la bioeconomía rural revalorizando la ganadería extensiva de montaña vinculada a la conservación de la biodiversidad (RURALtXA!)