Este proyecto pasa por incrementar la resiliencia urbana frente al cambio climático y mejorar su biodiversidad y los servicios ecosistémicos a través de la restauración ecológica colaborativa e innovadora.
ECORESILIENTE abarca la renaturalización de los espacios a través de la jardinería regenerativa, el incremento de la permeabilidad urbana y la mejora de la conectividad de los hábitats.El proyecto incorpora una parte investigadora importante en el desarrollo de tecnosuelos, procedentes de la valorización de residuos. Incluye, además el desarrollo de acciones colaborativas e innovadoras con escolares y habitantes para contribuir a la renaturalización de la ciudad.
Se trata de un proyecto integral que abarca la renaturalización de espacios -para avanzar en el equilibrio entre la naturaleza y la artificialización-, el incremento de la permeabilidad urbana -para mejorar el desarrollo de la vida vegetal y aumentar la eficiencia del ciclo del agua y limitar el impacto de las inundaciones- y la mejora de la conectividad de los hábitats -con objeto de avanzar en el incremento de la biodiversidad-.
Una de las principales innovaciones incorporadas al proyecto es la producción de tecnosuelos, suelos provenientes de la valorización de residuos (hidrochar y biochar) que serán producidos y aplicados en la jardinería para analizar su idoneidad y que, además de contribuir a la economía circular, serán un reto tecnológico de mejora de la fertilidad de los suelos, de forma sostenible, y que podrán en el futuro convertirse en un producto viable y comercializable. Por su parte, las técnicas utilizadas en la jardinería regenerativa, como el Sistema Estocolmo, servirán para aportar a la ciudad drenajes sostenibles, mejorando la eficiencia del ciclo del agua, a la vez que aportan mejoras sustanciales para la vida vegetal. Todas las acciones se desarrollarán en tres zonas de intervención: la cuenca urbana de la Calle Brasil, donde la superficie de inundación ha llegado a alcanzar los 5.360 metros cuadrados y el volumen acumulado hasta 890.713 litros; la zona urbana de la cuenca del río Pilón en Moreda y la zona urbana de la cuenca del canal del Molín en Viesques, zonas constituidas de espacios muy poco permeables. Tanto los jardines de lluvia como los microconectores ambientales se configurarán para incrementar la biodiversidad de la ciudad.
La implicación de la ciudadanía en la creación de minibosques permitirá incrementar su sensibilización hacia la naturaleza y articular un sistema de colaboración ciudadana en esta materia para el futuro.
Transformando el ecosistema urbano de Gijón a través de una restauración ecológica colaborativa e innovadora (GIJÓN ECORESILIENTE)
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