El Museo Nacional de Ciencias Naturales promueve un proyecto para analizar infraestructuras sensibles al cambio climático.
El Museo Nacional de Ciencias Naturales, perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha puesto en marcha el proyecto Adaptapresa “Información regional sobre cambio climático y las inundaciones para la adaptación del diseño y análisis de seguridad de infraestructuras sensibles” con el apoyo de la Fundación Biodiversidad.
Los impactos recientes del cambio climático en la hidrología muestran la necesidad de avanzar en las metodologías que permitan en su diseño y seguridad de infraestructuras sensibles (presas, edificios patrimoniales, puentes) en el contexto del cambio climático. Este proyecto se enmarca en los estudios de impacto del Cambio Climático en la hidrología desarrollado dentro del programa PIMA Adapta.
En este proyecto se propone una metodología holística basada en tres tipos de tipos de análisis y/o datos: (1) Modelo Climático, (2) Modelo hidrológico distribuido, y (3) Modelo paleohidrológico y de cambios ambientales pasados. Los cálculos de los periodos de retorno de inundaciones de interés en la seguridad de presas (1000 y 5000 años) obtenidos mediante proyecciones de clima muestran una elevada incertidumbre, con aumentos de 180-340% (modelo 9) y disminuciones de 20-35% (modelo 7) respecto al clima actual. Esta variabilidad muestra la dificultad de los modelos de futuro para obtener caudales para periodos de retorno altos, incluso en el caso de la generación de series de precipitación de 1000 años. La incorporación de datos de caudales pasados (paleocrecidas) en periodos cálidos muestra mayor consistencia en la estimación de los cuantiles de interés en infraestructuras sensibles. La variabilidad climática del pasado muestra aumentos en los caudales de avenidas extremas en 15-20% respecto al clima actual.
En los casos de estudio de las presas de Valdinfierno (Guadalentin) y María Cristina (Rambla de la Viuda) sus aliviaderos se encuentran actualmente infradimensionados, mientras que las presas del Duero en los Arribes su diseño permite anticipar los efectos del cambio climático. En conclusión, las presas construidas con anterioridad a 1950 requieren de estudios de detalle para su adaptación al cambio climático.