El proyecto tiene como objetivo generar un nuevo conocimiento científico sobre el fenómeno de la liberación y precipitación de compuestos químicos potencialmente tóxicos relacionados con el drenaje ácido.
La Universitat Autónoma de Barcelona ha finalizado el proyecto ‘Acidificación de las masas de agua de alta montaña y su relación con el cambio climático, toxicidad e implicaciones en la biodiversidad’. Una iniciativa que ha contado con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica en el marco de su convocatoria de ayudas.
El proyecto AMiCC ha tenido como objeto el estudio de los procesos que provocan la acidificación de las masas de aguas y la precipitación de compuestos blanquecinos que se viene observando en los espacios protegidos de la alta montaña de Pirineos, en la última década. Para ello, se han seleccionado zonas de estudio en los parques naturales de Posets-Maladeta, Alt Pirineu y Capçaleres del Ter i del Freser.
Durante un año se han realizado labores de cartografía, fotointerpretación, muestreos y análisis hidroquímicos y de bioindicadores; determinaciones de isótopos estables e inestables, y exploración geofísica de las masas de agua afectadas.
Los resultados obtenidos indican que el fenómeno observado está relacionado con procesos de drenaje ácido natural que se originan en los macizos rocosos ricos en mineralizaciones de sulfuros; esencialmente en las áreas en las que dichos macizos están afectados por grandes deslizamientos y cubiertos de depósitos detríticos como glaciares de roca, evidenciando un marcado control geomorfológico. Los drenajes ácidos provocan la acidificación de las masas de aguas superficiales y subterráneas, así como su enriquecimiento en metales y metaloides potencialmente tóxicos.
Las implicaciones para la biodiversidad de los hábitats afectados son claras. Las comunidades en las aguas acidificadas son más pobres en cantidad de especies y biodiversidad, produciéndose el recambio de unas especies por otras más acidófilas. Las implicaciones para la salud no son tan evidentes, aunque no puede descartarse que, de evolucionar el proceso, pudieran llegar a afectar a los recursos hídricos de algunas poblaciones. Los patrones temporales establecidos permiten afirmar que los drenajes ácidos naturales ya se han venido produciendo en el pasado geológico reciente. No obstante, estos drenajes se han intensificado en la última década, reflejando un marcado control climático relacionado con las bajas precipitaciones y especialmente con la temperatura. Dado que las previsiones climáticas apuntan al calentamiento Global, los efectos de los drenajes ácidos naturales podrían agravarse y generalizarse en los Pirineos en el futuro, por lo que se estima importante continuar monitoreando su evolución en los próximos años.
El análisis y seguimiento de estos procesos puede constituir un indicador temprano de los efectos del calentamiento global en las zonas de montaña de la región mediterránea. Los resultados obtenidos, también, podrían ser fácilmente replicables e integrables con otras investigaciones similares llevadas a cabo en otras áreas de montaña a mayor latitud (como en los Alpes o Montes Escandinavos), lo que podría contribuir a obtener valiosos modelos a escala regional.