Este proyecto ha buscado proponer una serie de alternativas de gestión con el fin de reducir las pérdidas por evaporación en la cuenca del río Barbate.
La Universidad de Cádiz ha finalizado el proyecto “Análisis de estrategias para reducir las pérdidas por evaporación y mejorar el estado de los acuíferos bajo un contexto de cambio climático en la cuenca del río Barbate”, que cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica, en el marco de su convocatoria de ayudas.
La iniciativa ha buscado proponer una serie de alternativas de gestión con el fin de reducir las pérdidas por evaporación en la cuenca del río Barbate y mejorar el estado de sus acuíferos, además de estudiar las consecuencias medioambientales en un contexto de cambio climático. Además, el proyecto REMABAR se ha enmarcado en las labores de investigación y transferencia de la Universidad de Cádiz, dirigidas a mejorar el conocimiento y la concienciación de la sociedad gaditana en aspectos relacionados con el agua y la adaptación al cambio climático.
Se ha abordado el caso de la cuenca del Río Barbate, desde varias perspectivas: un análisis de la distribución espacio-temporal, tendencias y episodios extremos en los últimos 108 años (precipitación) y 74 años (temperatura). Los resultados no han identificado una tendencia a la aridez del clima a partir de valores medios anuales o mensuales, aunque sí mayor irregularidad y ocurrencia de episodios de sequía. Se han recopilado las proyecciones realizadas por diferentes instituciones sobre la repercusión del cambio climático en el área que varían según metodología, horizonte temporal y escenario; todas admiten una mayor incertidumbre en la predicción de la reducción de la precipitación que en el aumento de la temperatura.
Además, se ha puesto a punto una metodología SIG para evaluar la idoneidad del emplazamiento de embalses según evaporación en función de las características morfológicas del terreno y una herramienta para el cálculo rápido de la evaporación.
El proyecto ha avanzado en el conocimiento del funcionamiento y estado del acuífero de Benalup y en particular en su capacidad para ser utilizado como reservorio estratégico frente a la sequía. Por otra parte, el modelo implementado de funcionamiento de la cuenca permite evaluar la respuesta ante diferentes escenarios. Por último, se ha realizado una evaluación cualitativa y cuantitativa en términos de hábitats acuáticos y especies.