El Campus del Mar de la Universidad de Vigo ha liderado un proyecto que, bajo el nombre de AQUADAPT – Plan de Adaptación del sector de la acuicultura marina española al cambio climático, busca contribuir a la adaptación del cultivo marino del rodaballo, dorada y lubina a los efectos del cambio climático en el territorio nacional.

En el proyecto, que ha contado con el apoyo de la Fundación Biodiversidad, han participado científicos de la Universidad de Vigo, la Universidad de Santiago de Compostela, y ha contado con la colaboración del Clúster de la Acuicultura de Galicia (CETGA) y el Centro Tecnológico de la Acuicultura de Andalucía (CTAQUA). 

AQUADAPT tenía por objetivo contribuir a la adaptación del sector de la acuicultura marina española a los efectos del cambio climático, mediante la elaboración de un Plan de Adaptación en el horizonte 2050, que servirá de herramienta de apoyo a la planificación y gestión. Se trata de aumentar la generación de información sobre diferentes variables ambientales, económicas y sociales y facilitar su acceso y disponibilidad a diferentes grupos de interés: agentes de i+D+i, sector empresarial y administraciones públicas con competencias.

La iniciativa se ha centrado en el cultivo de rodaballo, dorada y lubina; y el estudio comprendió los dos sistemas principales de cultivo para estas especies: las instalaciones en tierra en circuito cerrado y las jaulas en el mar, seleccionándose dos casos de estudio, uno en Galicia, en el océano Atlántico, por su importancia en la producción de rodaballo; y otro en la Comunidad Valenciana, en el Mediterráneo, por su relevancia en el cultivo de dorada y lubina.  

Aunque no se han detectado importantes efectos o daños causados por el cambio climático, sí prevén impactos (positivos, negativos y neutros) en cinco años, por lo que se considera necesario un Plan de Adaptación del sector.

Para ello, a partir del diagnóstico del sector acuícola marino español frente a los efectos del cambio climático, se han identificado 4 puntos críticos que es necesario abordar de cara a la adaptación del sector al cambio climático y que se definen a su vez como los ejes de actuación del Plan de Adaptación (H2050): incremento del conocimiento científico/sectorial sobre impacto del cambio climático; refuerzo de la normativa sobre adaptación; disponibilidad/acceso a financiación para adaptación y colaboración con grupos de interés para transferencia de conocimiento. La implementación de este Plan de Adaptación H2050 con el diseño del Plan de Acción (2 años) (nuevas líneas/proyectos I+D+i, talleres de trabajo) contribuirá a disminuir la vulnerabilidad del sector y mantener su competitividad.

Además, de cada uno de estos ejes se derivan las líneas de actuación (16 líneas) y a su vez, de cada línea se han identificado aquellas acciones (23 acciones) que pueden ser puestas en marcha en el corto plazo (1-2 años) y que conforman el Plan de Acción.