La jara de Cartagena (Cistus heterophyllus subsp. carthaginensis) es una especie vegetal incluida en el Catálogo Español de Especies Amenazadas con la categoría de “En peligro de extinción”.
La mejora de su conservación depende de acciones urgentes basadas en el conocimiento suficiente de la biología y la diversidad genética de la especie, de modo que pueda garantizarse su mantenimiento espontáneo una vez superadas las actuaciones de conservación, según la entidad. Además, supone un reto en la recuperación de especies por su previsible depauperación genética y la influencia de la hibridación en sus poblaciones naturales, que podría llevarla a la extinción silenciosa por contaminación irreversible del genoma.
En este contexto, las acciones propuestas en este proyecto podrían ser un modelo de actuación para otras especies vegetales en situación similar.
El objetivo general del proyecto ha sido facilitar soluciones desde el conocimiento de la biología, la diversidad genética y la adaptación al cambio climático de la jara de Cartagena (Cistus heterophyllus subsp. carthaginensis) que puedan orientar futuras actuaciones de las Administraciones o la ciudadanía.
Los objetivos específicos han sido los siguientes:
El proyecto ha permitido ampliar el conocimiento sobre la jara de Cartagena, así como dar a conocer a la población en general la existencia de esta especie, su singularidad y la importancia de protegerla. Igualmente, la investigación ha permitido establecer a medio y largo plazo protocolos para su cultivo ex situ (fuera de su ambiente natural), su repoblación y la recuperación de sus poblaciones.
Por otro lado, en el estudio de diversidad genética, se ha demostrado que la población valenciana muestra una diversidad genética mucho más baja, como era de esperar al provenir toda de un único individuo, siendo la población murciana la que presentó valores más elevados de diversidad genética. Además, los resultados alcanzados permiten visualizar claramente el proceso de hibridación de la especie en la población de Murcia.
En cuanto a los ensayos sobre las condiciones de germinación, el informe presentado por la entidad, corrobora la adaptación de las semillas al área mediterránea, planteando que la especie muestra una alta tolerancia excepcional a las temperaturas elevadas, incrementando la germinación y reduciéndose los días de germinación medios. Asimismo, los trabajos realizados demuestran que las semillas presentan un elevado porcentaje de germinación tras ser expuestas a choques térmicos que simulan el paso del fuego (100‐105 ºC), muy presentes en el área mediterránea. Por último, en cuanto al estrés hídrico, se ha determinado que, dentro de las poblaciones estudiadas de Cistus heterophyllus, la población de Valencia es más tolerante y, por tanto, más competitiva ante una situación de estrés hídrico.
Asimismo, los experimentos para el cultivo de las plantas demostraron que, en general, el sustrato de fibra de coco es el óptimo y que, por otra parte, existen diferentes tasas de supervivencia entre las distintas poblaciones de origen. En este sentido, la población de Murcia parece ser la más resistente y, en este caso, no existe una gran diferencia entre el tipo de sustrato empleado. De igual modo, se ha comprobado que el principal polinizador de la especie es la abeja melífera (Apis mellifera).
Finalmente, el estudio de éxito reproductivo concluye que, en general, la tasa de fructificación observada es baja, incluso durante la realización de tratamientos manuales. Esto puede ser debido a que todas las plantas de las poblaciones estudiadas provienen de un único ejemplar y la variabilidad genética de la población es mínima, y se ve agravado porque la especie se considera bastante auto‐incompatible. Todos los datos analizados parecen indicar que la polinización no es el factor limitante para estas poblaciones. Por otra parte, aunque la producción de semillas es baja a nivel de la población, como se ha observado en los estudios de germinación, las semillas presentan una elevada viabilidad, por lo que se está formando un banco de semillas que en el momento de encontrar condiciones favorables puede empezar a formar la nueva generación de individuos.
A nivel de conservación, es importante tener en cuenta los resultados observados en Cañada Fría: esta población ha visto incrementado el número de individuos como consecuencia de la traslocación, pero debido a la baja producción de frutos y la nula tasa de supervivencia de las plántulas, 6 años después de la traslocación no se ha implantado aún una nueva generación de individuos producidos en campo de forma natural.
Bases para la conservación de la jara de Cartagena (Cistus heterophyllus subsp. carthaginensis)