La Universidade da Coruña ha finalizado el proyecto “Desarrollo de modelos predictivos de la conectividad funcional de poblaciones amenazadas en Zonas de Especial Conservación”. En este, se han determinado indicadores para la protección de especies amenazadas por la actividad humana y el cambio climático. Los primeros estudios han sido en anfibios y reptiles, con el objetivo de extenderlo a otras especies.

La Universidade da Coruña resultó beneficiaria en la Convocatoria de Ayudas 2017 para la realización de proyectos en materia de adaptación al cambio climático, para el “Desarrollo de modelos predictivos de la conectividad funcional de poblaciones amenazadas en Zonas de Especial Conservación”. Tiene como finalidad desarrollar una herramienta predictiva que sirva para orientar las acciones de custodia del territorio en Zonas de Especial Protección de la Red Natura 2000. Con esto se consigue optimizar el freno a la pérdida de biodiversidad animal, ocasionada por la fragmentación de los hábitats, de origen antrópico como de cambio climático global.

El estudio se ha focalizado en los anfibios y reptiles por ser grupos con más sensibilidad al cambio ambiental. Se ha utilizado una especie de cada grupo para ser indicadoras de los posibles efectos que podrían hacerse extensibles a otras muchas especies.

Para ello, se han secuenciado los genomas completos de dos especies amenazadas, Iberolacerta monticola y Chioglossa lusitanica. Casi medio centenar de individuos de cada especie han sido caracterizados genéticamente, para el control y definición de marcadores moleculares. Para una mayor efectividad de los elementos del paisaje se ha procedido al análisis automático de imágenes por satélite y teledetección.