La pardela mediterránea (Puffinus yelkouan) ha sido categorizada como vulnerable en el Libro Rojo de las Aves de España, ya que se ha detectado una reducción de la población reproductora de más del 30 % en las próximas tres generaciones. Según las estimaciones iniciales, la población invernante no supera los 10.000 individuos y se estima que experimente una disminución continua de al menos el 10 % en tres generaciones, con fluctuaciones extremas en el número de individuos maduros. Por su parte, la pardela balear (Puffinus mauretanicus), considerada hasta hace poco una subespecie de la pardela mediterránea, es la única ave marina endémica de España y se encuentra igualmente muy amenazada, con una población en torno a las 3.000 parejas reproductoras.
Con este proyecto se ha perseguido mejorar el conocimiento de las dos especies de aves marinas endémicas del Mediterráneo más amenazadas, incidiendo especialmente en estudiar de forma innovadora el uso que hacen de la Red Natura 2000 marina y la conectividad entre distintos espacios. Según la entidad, ha sido particularmente destacable y novedoso el marcaje de aves en el mar, como enfoque complementario al ya desarrollado en colonias. Además, se ha buscado obtener información novedosa en marcaje de jóvenes, atendiendo a la población menorquina, cuya situación taxonómica es confusa.
Asimismo, la iniciativa propone herramientas que contribuyan a los programas de seguimiento en tierra y mar para estas especies, implicando en ciertas acciones al público general para facilitar la difusión del conocimiento adquirido y la concienciación ciudadana. La entidad también ha destacado que, por primera vez, se presta en España especial atención a la pardela mediterránea, y se ha propuesto elaborar un documento que avale su inclusión en el Catálogo Español de Especies Amenazadas (CEEA).
El objetivo general del proyecto ha sido contribuir a la conservación de dos especies de aves marinas endémicas del Mediterráneo y altamente amenazadas: la pardela balear y la pardela mediterránea; estudiando su conectividad entre mar y tierra a través de un enfoque innovador, a la vez que proporcionando nuevas herramientas para su seguimiento, y contribuyendo a la caracterización de los espacios Red Natura 2000 (tanto los existentes como los candidatos).
Los objetivos específicos han sido los siguientes:
PUFMED ha abordado el estudio y la conservación de la pardela balear y la pardela mediterránea, dos endemismos del Mediterráneo altamente amenazados a nivel global, prestando especial atención a la población que cría en Menorca, la cual presenta caracteres híbridos entre ambas especies. Cabe destacar que esta investigación se ha desarrollado en dos espacios de la Red Natura 2000, como son la ZEPA de S’Albufera a la Mola y el espacio marino del sureste de Menorca, en las Islas Baleares. Igualmente, gracias al proyecto, se ha propuesto a la pardela mediterránea para su inclusión en el Catálogo Español de Especies Amenazadas y se ha logrado incluir a la especie en el Libro Rojo de las Aves de España dentro de la categoría “Vulnerable”.
Entre las acciones realizadas, la entidad destaca que ha resultado innovador el marcaje con emisores de seguimiento remoto de aves capturadas en el mar, como enfoque complementario al ya desarrollado en colonias. Así, el marcaje con emisores vía satélite y GPS de 12 pardelas capturadas en mar abierto en aguas del litoral central de Cataluña ha permitido relacionar esta zona de alimentación con numerosas colonias de origen, tanto de Baleares como de más allá (hasta Cerdeña), pudiéndose detectar 6 colonias de origen desconocidas hasta el momento. Por otro lado, el marcaje de jóvenes y adultos (con 22 ejemplares en total) de la población menorquina de la Mola de Maó ha mostrado sus movimientos dispersivos tras la época de cría, que no van más allá del Mediterráneo occidental (a diferencia del resto de colonias de pardela balear, cuyos ejemplares salen al Atlántico).
Según la entidad, estas acciones revelan la importancia de trabajar a nivel internacional debido a la conexión detectada con aguas italianas y francesas. Además, la detección de las zonas de preferencia para la alimentación de estas especies ha reforzado la importancia de la ZEPA marina “Mar de l’Empordà” y la zona propuesta como ZEPA en la costa norte de Barcelona, destaca SEO/BirdLife.
Por otra parte, el proyecto también ha contribuido a un mejor seguimiento de las poblaciones de pardela balear, con la instalación de 20 cajas nido en la Mola de Maó, y la puesta en marcha de un programa de marcaje con anillas de color de lectura a distancia. También ha posibilitado la implicación del público en el seguimiento de la especie y la evaluación de sus amenazas, a través del uso de ICAO, una aplicación móvil para la inspección costera de aves orilladas, desarrollada con apoyo del proyecto LIFE INTEMARES. En total se logró abarcar 93 kilómetros y se consiguió la implicación de 31 voluntarios.
Por último, se han realizado acciones de difusión y divulgación a la sociedad en general, mediante la publicación de 13 posts en redes sociales, 6 notas de prensa, un artículo divulgativo en la revista “Aves y naturaleza” y un folleto general a modo de resumen del proyecto. También se ha dirigido a la comunidad científica con la elaboración de un manuscrito para facilitar la identificación de la pardela balear menorquina, así como a las administraciones competentes con el envío de informes a la Dirección General de Biodiversidad, Bosques y Desertificación del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), el Departamento de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat de Cataluña y la Consejería de Medio Ambiente y Territorio del Gobierno balear.
Explorando la conectividad entre tierra y mar para la conservación de dos endemismos mediterráneos amenazados, las pardelas balear y mediterránea