El objetivo general del proyecto es demostrar el papel ecológico de los sistemas fontinales para minimizar la pérdida de biodiversidad global ante el cambio climático.
El proyecto “Los hábitats fontanales ante el cambio climático” se enmarca dentro del programa “FUENTES NATURALES”, liderado por BIOSCICAT, la Sociedad Catalana de Ciencias para la Conservación de la Biodiversidad, y cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad a través de su convocatoria de ayudas. Tiene por objeto explorar y revelar por primera vez la riqueza biológica que albergan las fuentes naturales, demostrando así que los ambientes fontanales podrían ser los hábitats más ricos en biodiversidad de los ecosistemas continentales mediterráneos, pero a su vez los más desconocidos, frágiles, minúsculos y escasos, así como los más vulnerables ante el cambio climático. En último término se ha buscado poder disponer de datos que demuestren este preocupante hecho, iniciando un proceso de sensibilización y movilización de todos los agentes que deberían de implicarse en la conservación de las fuentes naturales, y de la sociedad en general, proceso que será reforzado en el futuro mediante nuevas acciones de investigación y comunicación.
Los trabajos de investigación han permitido demostrar que las fuentes naturales son auténticos oasis de vida, pero también obtener una mejor compresión de la estructura y funcionamiento del ecosistema fontanal en zonas de montaña (tanto continentales como insulares), de las amenazas que los afectan y de su estado de conservación, así como sentar unas primeras bases para su gestión y manejo. Entre los resultados y conclusiones obtenidas, cabe destacar el hecho de que todas las fuentes estudiadas tienen comunidades biológicas exclusivas y diferentes de las del resto de fuentes, hecho que convierte a cada uno de estos pequeños hábitats en un universo biológico único e irrepetible, y subraya su fragilidad y la importancia de su conservación.
Las acciones de difusión, ha permitido iniciar la sensibilización de todos los agentes más directamente implicados en la conservación del hábitat (técnicos y gestores, administraciones, espacios naturales, propietarios, entidades conservacionistas, etc.), en manos de los cuales quedará la responsabilidad de restaurar y preservar las fuentes naturales. Los esfuerzos de conservación que de manera coordinada puedan articular dichos agentes servirán para potenciar la funcionalidad y resiliencia ecológica del ecosistema fontanal, y constituyen la principal medida posible de adaptación ante los escenarios de cambio climático que comprometen su integridad.