Según enuncia la entidad, en la última década el urogallo ha sufrido una fuerte regresión en su área meridional de distribución, el Pirineo Oriental, debido al incremento de actividades socio-económicas no compatibles con su conservación: masificación del turismo de montaña (senderismo, esquí, etc.), popularización de la recolección de setas, incremento de itinerarios de raquetas de nieve, revaloración de la biomasa, aumento de los ungulados salvajes, etc. En estas zonas periféricas las poblaciones tienen menos efectivos, están más aisladas entre sí y, al estar a menor altitud y cercanas a grandes ciudades, reciben una presión antrópica mayor. Associació Paisatges Vius explica que el cambio climático va a dificultar (aún más) su conservación, ya que las comunidades de montaña van a ser las primeras afectadas. Por estas razones, los expertos reclaman incrementar su nivel de amenaza de Vulnerable a En Peligro. La entidad observa que la casi-desaparición de la subespecie cantábrica demuestra la necesidad de actuar con urgencia en el Pirineo antes que sea demasiado tarde.
El objetivo principal del proyecto se basa en reducir los impactos y las molestias sobre las poblaciones meridionales del urogallo en el Pirineo Oriental:
Los objetivos específicos son los siguientes:
Con el proyecto PeriFer la asociación Paisatges Vius ha llevado a cabo:
PROYECTO PERIFER. Conservación de las poblaciones meridionales de urogallo en el Pirineo oriental