Según la entidad, la enfermedad de la grafiosis y la degradación de los hábitats de ribera han provocado la práctica desaparición de los ejemplares adultos de olmo común (Ulmus minor) de los ríos de la cuenca alta del Tajo. Este hecho motivó a que, en 1986, el ICONA comenzase el programa español para la obtención de ejemplares adultos resistentes a la grafiosis, consiguiendo en la actualidad 7 genotipos que la toleran. Con la introducción en el medio natural de estos plantones resistentes, se pretende concienciar sobre la importancia de la conservación de un ecosistema tan maltratado como son los bosques de ribera, proporcionándoles además valiosas funciones ecosistémicas como la autorregulación en episodios de crecidas o el aumento de su biodiversidad. Por último, según la entidad, se contribuirá a la conservación de esta especie autóctona muy valorada y querida en la cultura popular.
El principal objetivo ha perseguido recuperar la importancia ecológica y cultural que ha tenido el olmo común (Ulmus minor) autóctono a lo largo de la historia en la cuenca alta del río Tajo:
Los objetivos específicos son los siguientes:
En el marco del proyecto la entidad ASOCIACIÓN NACIONAL MICORRIZA, ha reforestado más de 8 hectáreas de bosque de ribera autóctono en la cuenca alta del río Tajo con la plantación de 400 olmos resistentes a la grafiosis y 1200 individuos de otras especies, contando además con la participación de más de 125 personas en las actividades de voluntariado y concienciación.
Recuperación de las poblaciones de Ulmus minor en los ecosistemas riparios de la cuenca alta del río Tajo utilizando ejemplares de olmo resistente a la grafiosis