Con el fin de identificar, catalogar y clasificar los territorios de baja o nula productividad del quebrantahuesos en el Pirineo Central español, se ha llevado a cabo una labor que ha servido de base para ejecutar las acciones de conservación. El trabajo en esta fase se ha desarrollado mediante jornadas de observación de campo y seguimiento de las aves visualizadas hasta localizar los emplazamientos de reproducción. Ocasionalmente se han empleado técnicas de atracción, mediante depósitos puntuales de lana de oveja (recurso altamente demandado por las aves reproductoras).
Mediante la ejecución de esta actividad se ha logrado comprobar que los territorios seleccionados en la temporada de cría anterior siguen cumpliendo los requisitos establecidos. Además se han rescatado 7 huevos de 4 unidades reproductoras de los que se ha obtenido 5 pollos que han sido liberados (Cares, Vitorina, Jana, Julia y Escudero). Antes de su liberación, se les hizo un chequeo veterinario, se marcaron, se tomaron muestras y medidas biométricas. Además los ejemplares fueron equipados con anillas metálicas y de PVC, así como con marcas alares patagiales y un dispositivo de seguimiento telemétricos.
La metodología empleada en el seguimiento de los ejemplares para el proyecto es la misma que la empleada con éxito en el Plan de Recuperación del Quebrantahuesos en Aragón. El seguimiento de los ejemplares liberados se ha realizado mediante seguimiento terrestre y mediante empleo de emisores GPS. Durante el periodo de ejecución del proyecto se han realizado un total de 2440 horas de observación directa repartidas a lo largo del año.
En el marco del proyecto también se han seleccionado lugares idóneos para la instalación de los Puntos de Alimentación Suplementaria Específica (PAS). La mejora de las condiciones fisiológicas de los adultos de quebrantahuesos, especialmente de las hembras, influye directamente en la productividad de las diferentes unidades reproductoras (URs). Se detectaron 17 URs de baja productividad, susceptibles de recibir alimentación suplementaria. Durante la temporada 2015/2016 se seleccionaron 12 PAS, donde durante los primeros días se hicieron aportes de lana, para facilitar la tarea de construcción de nidos. Posteriormente se aportaron restos óseos de ganado ovino y caprino procedentes de mataderos con los adecuados controles sanitarios. Antes de ser aportados al PAS, estos restos son lavados con el fin de eliminar los desinfectantes, antiparasitarios y otras sustancias que habitualmente se usan en las instalaciones ganaderas. Finalmente, se colocaron cámaras de fototrampeo para realizar un mejor seguimiento del PAS. De las 12 URs sometidas al programa de alimentación suplementaria 4 realizaron puesta.