Esta propuesta busca desarrollar un sistema de alerta temprana, basado en el mejillón como biosensor, de manera que permita integrar de forma directa los efectos de las variaciones ambientales en el estado fisiológico de los animales en cultivo. Para ello, se propone utilizar un sensor de bajo coste desarrollado por el CSIC, que permite monitorizar el comportamiento valvar (frecuencia y amplitud) en tiempo real, y caracterizar ese comportamiento como indicador de episodios de estrés térmico, que permitan diseñar medidas de mitigación en cuanto a la producción de mejillón (traslado de cuerdas, etc.), pero también proporcionar información del Buen Estado Ambiental que puedan ser utilizadas para otras medidas de monitorización y gestión ambiental.