La entrada en funcionamiento del complejo hidráulico de la presa de Mequinenza a mediados de los años 60 del siglo XX supuso desconectar el tramo final del río Guadalope, aguas arriba de su desembocadura en el río Ebro. El tramo afectado, de unos 6,6 km de longitud, se emplaza entre las presas de Caspe (en la antigua confluencia) y Moros, y sólo se alimenta de los escasos aportes procedentes del acuífero, la escorrentía de la pequeña intercuenca, los retornos de riego de acequias y los efluentes de la depuradora de Caspe. Las aguas circulantes, cuantificables en unos pocos l/s, se encuentran finalmente con la barrera de la presa de Caspe, desde cuyo pie son bombeadas al vaso del embalse de Mequinenza por ENDESA, empresa titular de su explotación. La alta carga orgánica de las aguas circulantes plantean problemas de salubridad en la zona. El aislamiento prolongado durante más de medio siglo y la eliminación del régimen de caudales propio del río ha supuesto la alteración grave del cauce y espacio fluvial. Se ha acentuado la invasión por otros usos: construcciones, red viaria, vertederos y cultivos, ha prácticamente desaparecido la vegetación de ribera propia del río, sustituida por especies oportunistas típicas de espacios palustres, el río ha perdido su dinamismo y su morfología original (barras de gravas, cierta sinuosidad…) e incluso se ha producido el soterramiento de un tramo de aproximadamente medio kilómetro para instalar sobre él un parque.
Toda esta problemática justificó la inclusión de este antiguo tramo fluvial entre los proyectos seleccionados para desarrollar el Primer Horizonte (2015) de la Estrategia Nacional de Restauración de Ríos.
La importancia del proyecto queda patente al haberse enmarcado en el Primer Horizonte (2015) de la Estrategia Nacional de Restauración de Ríos. La actuación consiste en la adecuación del cauce a través de la restauración morfológica y ambiental de tramos de río sometidos a fuerte presión antrópica. Se abrirá al exterior el tramo entubado de cauce, de unos 500 metros, que existe bajo un parque que ha ocupado el antiguo espacio fluvial. En otras zonas donde se ha perdido espacio fluvial, se restituirá a un estado más natural con taludes tendidos y otros elementos característicos de la morfología primitiva, favoreciendo la recuperación de los hábitats del río. La restitución de la conectividad hidráulica en el en el río se conseguirá mediante la construcción de un azud semisumergido y posterior entrega al antiguo cauce aguas abajo de la presa Moros.
Algunas de las acciones que contempla este proyecto son:
Restauración morfológica y ambiental y conexión hidráulica del antiguo cauce del río Guadalope en Caspe, Zaragoza