Según SEAE, Málaga y Girona son territorios con costas altamente artificializadas y sobrepobladas, economías dependientes del monocultivo turístico y expuestas a fenómenos climáticos extremos, pero que incluyen en sus ámbitos geográficos de interior territorios agrarios con un modelo industrial y de montaña en riesgo de despoblamiento o turistificación. Además, Mallorca comparte la vulnerabilidad por modelo económico y exposición a fenómenos climáticos adversos e incluye, adicionalmente, la fragilidad del sistema agroalimentario por condiciones agroclimáticas, insularidad y grado de dependencia externa.
Por ello, este proyecto se centra en dichas provincias para identificar prácticas y modelos de producción y consumo agroalimentario resilientes y sostenibles que, además, contribuyan a la resiliencia de sociedades en territorios altamente vulnerables ante el cambio climático. Se espera que estas prácticas contribuyan a desarrollar un modelo turístico alternativo que minimice los impactos negativos y fortalezca su base económica.
El objetivo general del proyecto es identificar, analizar, sistematizar y divulgar modelos de producción y consumo agroalimentarios territorializados, saludables, sostenibles, replicables, resilientes y con capacidad de generar nuevas formas de recreación turística que fortalezcan el modelo minimizando los impactos negativos.
Entre sus metas específicas se encuentran:
Análisis de modelos de producción y consumo agroalimentarios resilientes frente al cambio climático (EcoTerres)