El objetivo general del proyecto ha sido la optimización de los esfuerzos de conservación en la recuperación de las poblaciones de lechuza común y mochuelo europeo.
En esta línea, los objetivos específicos han sido los siguientes:
El proyecto ha cumplido en términos generales con sus objetivos. En general, la investigación ha podido constatar que las aves rapaces nocturnas ligadas a medios agrarios están experimentando una acelerada regresión en sus poblaciones del centro peninsular debido, sobre todo, a la intensificación agrícola, que disminuye drásticamente la biodiversidad.
En el caso de la lechuza común, se han obtenido 94 muestras biológicas válidas de 50 individuos, 43 pollos y 7 adultos, y se ha caracterizado el hábitat de 18 territorios en total. Los resultados obtenidos indican que la presencia de lechuza es mayor en áreas agrícolas y de cultivo, aumentando la probabilidad de dicha presencia cuando el hábitat es heterogéneo y donde buena parte del paisaje está ocupado por lindes, zonas de vegetación natural y ausencia de carreteras. Además, los parámetros relacionados con el sistema inmunológico, el peso y el estrés mejoran sus valores cuando el hábitat presenta vegetación natural, por lo que, cuanto mayor es la superficie de cultivo y de vegetación natural en un territorio, mejor es la condición física de los pollos criados en ese territorio. Por el contrario, su supervivencia se ve comprometida con el aumento de carreteras secundarias y con la presencia de ciertos depredadores como el azor común (Accipiter gentilis), el búho real (Bubo bubo) y el cárabo común (Strix aluco).
Respecto al mochuelo europeo se han caracterizado 16 territorios y se han tomado muestras a 10 individuos. Se ha podido corroborar que la condición corporal de la especie parece estar relacionada positivamente con la cantidad de micromamíferos presentes en el territorio; no obstante, la abundancia de carnívoros en el territorio, así como la longitud de las carreteras del entorno, tienen un efecto negativo en el peso de la especie. Del mismo modo, los datos indican que la presión depredatoria intensa parece estar asociada a unos niveles muy elevados de estrés crónico en los individuos.
Por otro lado, Brinzal destaca que tanto la lechuza común como el mochuelo europeo son aves rapaces nocturnas que dependen fundamentalmente de los entornos agrícolas, de modo que las políticas públicas en esta materia, como la Política Agraria Común (PAC), tienen una importancia trascendental en su conservación. Por este motivo, los resultados y conclusiones de este proyecto han sido transferidos a diversos organismos públicos. Entre ellos se encuentra el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que ha recibido, por parte de la entidad, alegaciones en el proceso de información pública de la versión inicial del Plan Estratégico de la Política Agraria Común (PEPAC) y del Estudio Ambiental Estratégico del PEPAC, y en cuyo texto se recogen las conclusiones del proyecto.
Finalmente, se destaca que la entidad ha llevado a cabo una buena labor de difusión de actividades y resultados ligados al proyecto. Las publicaciones en las redes sociales han logrado alcanzar a más de 160.000 personas, y se han realizado más de 1.000 visualizaciones de las charlas divulgativas impartidas online y más de 600 visualizaciones del video divulgativo.
Estudio de los factores limitantes y construcción de un modelo espacial predictivo para la conservación de rapaces nocturnas con tendencias poblacionales regresivas: le lechuza común y el mochuelo europeo