La Asociación Trenca es una entidad sin ánimo de lucro que trabaja desde su fundación en 1998 para mejorar y preservar el patrimonio natural. Sus actividades se enmarcan en acciones y proyectos que se desarrollan en torno a la conservación y recuperación de la fauna autóctona y del patrimonio medioambiental en general.
El nombre de esta asociación hace referencia al alcaudón chico (Lanius minor, también conocido como “trenca” en catalán), uno de los vertebrados en mayor riesgo de extinción en la Península Ibérica. En concreto, el alcaudón chico está catalogado “en peligro de extinción” por el Real Decreto 139/2011 y declarado “en estado crítico” por la Orden TEC/1078/2018.
Según la asociación Trenca, en caso de no tomarse medidas y establecerse un seguimiento y evaluación de la conservación de dicha especie, la población desaparecería, lo que significaría una nueva extinción de una especie a nivel estatal y una pérdida importante para la biodiversidad española.
El objetivo general del proyecto ha sido contribuir a evitar la extinción de la población ibérica del alcaudón chico, tanto con actuaciones directas (aquellas relativas al manejo de la especie) como indirectas (introduciendo mejoras en su hábitat).
Los objetivos específicos han sido los siguientes:
El estudio y el seguimiento de la población de alcaudón chico en espacios Red Natura 2000, ubicados en Cataluña y Aragón, han permitido mejorar el estado de conservación de la especie. Como resultados generales más destacados del proyecto se destacan las acciones de seguimiento in situ a lo largo de las dos temporadas (2020 y 2021), así como las acciones de soporte para la cría en cautividad en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre (CRFS) de Vallcalent (Lleida) También se destacan el aporte de alimentación como soporte a la cría natural y como suplemento para los pollos liberados mediante la técnica de hacking, las operaciones de control de depredadores de la especie, con especial incidencia en la época de cría, y las acciones de adecuación del hábitat.
Finalmente, el proyecto ha sido innovador ya que además de realizar el seguimiento de la especie en territorios de Cataluña, también lo ha llevado a cabo en poblaciones nidificantes fuera de la comunidad catalana; en concreto, en los antiguos territorios de distribución de la especie en la provincia de Huesca.
Como resultado principal del proyecto se puede destacar que han regresado a la finca de Torreribera (Lleida) 19 alcaudones: 13 ejemplares en 2020 (11 de ellos liberados mediante hacking) y 6 ejemplares en 2021. Desde 2009 han regresado a esta zona 56 alcaudones liberados, siendo la tasa global de retorno de ejemplares, en su primer año, del 9,3 %. Y en cuanto a los resultados de reproducción de la especie, en 2020 se han reproducido 4 parejas (todas ellas en Lleida) formadas íntegramente por ejemplares liberados mediante hacking, obteniéndose una productividad de 2,5 pollos por pareja, con un 75 % de las parejas con éxito en la cría. En 2021 se han reproducido dos parejas (también en Lleida), pero en ninguno de los casos los huevos incubados llegaron a eclosionar; por tanto, en esta temporada no se ha detectado ningún nacimiento controlado.
Respecto a los pollos nacidos en cautividad, 74 y 87 en 2020 y 2021, respectivamente, se han reservado alrededor de 10 pollos cada año para su cría en cautividad. Por otro lado, han sido liberado 55 pollos en 2020 y 67 en 2021 en el Centro de Cría del Alcaudón Chico (Vallcalent). En la finca de Torreribera (Lleida) se han liberado un total de 28 pollos en 2020 y de 39 pollos en 2021; y en el Parque Natural de los Aiguamolls de l’Empordà (Girona) se han llegado a liberar 27 pollos en 2020 y 28 pollos en 2021, siendo la tercera vez que se liberan pollos de la especie en este entorno y donde la especie desapareció como nidificante en el 2002.
Además, para cumplir el objetivo de mejorar el estado de conservación del alcaudón chico, las actuaciones realizadas en el proyecto han incluido labores de mejora del hábitat de la especie, incluyendo el desbroce selectivo de 5 hectáreas para mejorar la disponibilidad de insecto (de modo que se facilite su caza por parte de los alcaudones chicos), 200 horas de riego, el mantenimiento de 50 árboles y arbustos plantados en años anteriores (tamarindos, espinos blancos, fresnos e higueras) y la poda de los mismos. También, para asegurar la supervivencia de la especie, se logró la captura de 184 depredadores (75 en 2020 y 109 en 2021), todos ellos urracas (Pica pica), a lo largo de 800 hectáreas en la ZEPA Mas de Melons-Alfés y Torreribera (Lleida).
Finalmente, se destaca que la Asociación Trenca ha realizado labores de difusión de información sobre sus actividades en redes sociales, medios de comunicación y revistas de divulgación científica, así como la transferencia de conocimiento a cuatro Administraciones públicas como son el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), la Generalitat de Cataluña, el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Barcelona.
Estudio del alcaudón chico en España. Año 2020 y 2021