El proyecto ha profundizado en las relaciones y dependencias de las actividades marinas con diferentes componentes del ecosistema marino, tales como los hábitats. La iniciativa no se ha desarrollado en ningún espacio protegido en concreto, pero en la zona de estudio se encuentran algunos pertenecientes a la Red Natura 2000 ubicados en las provincias de Guipúzcoa y Vizcaya que han sido tenidos en cuenta para el análisis conjunto.

Finaliza el proyecto ‘Exploración de las conexiones entre el capital natural, hábitats prioritarios y actividades marinas: definición de las bases de conocimiento para alcanzar objetivos de conservación y económicos’, que ha contado con el apoyo de la Fundación Biodiversidad, a través de su convocatoria de ayudas.

El interés suscitado en la actualidad en aspectos como la evaluación del capital natural del medio marino desde el punto de la gestión y de la concienciación social, así como en la evaluación biofísica y económica de estos recursos naturales, es particularmente relevante en aquellas áreas donde se establece un régimen de protección para evaluar la eficacia de las estrategias de conservación emprendidas.

Teniendo en cuenta este contexto, se ha profundizado en las relaciones y dependencias de las actividades marinas con diferentes componentes del ecosistema marino, tales como los hábitats. El presente proyecto no se ha desarrollado en ningún espacio protegido en concreto, pero en la zona de estudio se encuentran algunos pertenecientes a la Red Natura 2000 ubicados en las provincias de Guipúzcoa y Vizcaya que han sido tenidos en cuenta para el análisis conjunto. Estos son: San Juan de Gaztelugatxe, Biotopo del tramo litoral Deba-Zumaia y la ZEPA de la Ría de Mundaka Cabo de Ogoño.

Entre las acciones desarrolladas en el marco de esta iniciativa se han realizado caracterizaciones de los hábitats bentónicos y prioritarios incluidos en el Anexo I de la Directiva Hábitats, y de la distribución espacial de la actividad pesquera. También se ha estudiado el desarrollo de un modelo conceptual, que relacione el capital natural con la actividad pesquera.

Los resultados de esta investigación, tienen además como objetivo contribuir al proyecto LIFE IP INTEMARES en la consecución de una red consolidada de espacios marinos en la Red Natura 2000. Además, también puede apoyar  la generación de conocimiento científico que pueda ser empleado para la elaboración de propuestas de gestiones eficaces e integradas y facilitar información que pueda ser directamente empleada en procesos consultivos.

El proyecto ha constatado que existe una dependencia directa entre algunas de las actividades económicas (la pesca de arrastre, las diferentes modalidades de pesca artesanal o la acuicultura de mejillones y el turismo marino,) y las características del ecosistema marino.

Por un lado, modalidades como la pesca de arrastre y la pesca artesanal mostraron una «alta» utilización de los servicios de aprovisionamiento, en 44 % y 38 % del área  de estudio respectivamente.  Por otro lado, las zonas que presentan un rendimiento económico «bajo», coinciden con áreas de valor biológico «bajo». Lo cual pone de manifiesto según este proyecto, la importancia de la presencia de altos valores biológicos para la actividad pesquera.

También se destaca que la pesca de arrastre depende casi exclusivamente de hábitats sedimentarios de la plataforma continental y de aguas profundas, con una dependencia «moderada» a «alta» en el 52 % del área de estudio. En cambio, la pesca artesanal presenta una dependencia mayor respecto a los hábitats vinculados a los fondos rocosos, lo cual se detalla que está relacionado por las especies objetivo de este sector.

Por último, en términos de acuicultura y turismo marino, ambos ámbitos se concentran en zonas situadas a una distancia máxima de 5 kilómetros de la costa, donde los procesos naturales de depuración y de servicios del ecosistema proporcionan aguas más limpias y de calidad. El cultivo de mejillones presenta una dependencia “moderada” pero coincidente con servicios del ecosistema vinculados a la producción primaria. Por su parte, el turismo marino tiene una dependencia «alta» frente a los hábitats rocosos y una dependencia «moderada» respecto a los hábitats sedimentarios submarinos.