Según la entidad, este proyecto surge de la necesidad de abordar desde una perspectiva de género y feminista las actuales aproximaciones científicas y políticas a la adaptación al cambio climático, ya que los actuales abordajes no consideran ni los impactos diferenciales que el cambio climático tienen en los distintos grupos sociales ni de qué manera los actuales discursos y políticas públicas reproducen o refuerzan discriminaciones ya existentes.
De esta manera, el proyecto recoge la transversalidad del enfoque de género del actual Plan Nacional del Cambio Climático 2021-2030, ampliando la mirada de género a una mirada interseccional – que tenga en cuenta variables como la raza, la edad, el origen, etc. – y lo aplica a los ámbitos de trabajo de la agricultura, ganadería, pesca y alimentación y al ámbito forestal a través del trabajo en cuatro casos de estudio en dichos sectores.
El objetivo principal es generar evidencia científica sobre la vulnerabilidad y capacidad de adaptación ante el cambio climático desde una perspectiva de género y feminista en los sistemas agroalimentarios y agrosilvopastorales a diferentes escalas espaciales.
Cuenta con las siguientes metas específicas:
Estudio de vulnerabilidad ante el cambio climático desde una perspectiva social (VITAL)