La margaritona (Margaritifera auricularia) está incluida en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) en la categoría de “En peligro crítico de extinción”. Por su parte, la náyade mediterránea (Unio mancus) está incluida en la categoría de “casi amenazada” y cuenta con un área de distribución muy limitada. Ambos son unos valiosos bioindicadores de la calidad del agua en el que se encuentran.
Con este proyecto se ha pretendido contribuir al Plan de recuperación de Margaritifera auricularia, con el mantenimiento y estudio de crecimiento de juveniles, procedentes de la zona de Aragón, para el análisis de las problemáticas de reproducción en cautividad y de potenciales experiencias futuras de reintroducción. Además, se incluyen actuaciones de conservación de hábitats de Unio mancus, potenciando la custodia de territorio para la especie. También, se ha utilizado la técnica de detección de ADN ambiental como herramienta de seguimiento de poblaciones de náyades y el estudio de su distribución, realizando perfiles y validando su eficacia durante el desarrollo del proyecto.
Por último, entendiendo que la conservación de una especie amenazada no es posible si no se incluye la educación ambiental como herramienta básica para la ejecución del proyecto, se han incluido acciones de voluntariado y edición de material pedagógico dirigido a todos los niveles educativos.
El objetivo general del proyecto ha sido contribuir a la conservación de la margaritona (Margaritifera auricularia) y la náyade mediterránea (Unio mancus) y evitar su declive en España.
Los objetivos específicos han sido los siguientes:
“Las Diosas del Río” es un proyecto de conservación de la margaritona (Margaritifera auricularis), en peligro crítico de extinción según la Lista Roja de la UICN y la náyade mediterránea (Unio mancus), también amenazada.
En cuanto a la primera especie, el proyecto ha contribuido a aumentar el conocimiento sobre el mantenimiento de juveniles nacidos en el centro de cría de Aragón. En cuanto a la segunda especie, se ha ratificado la validez de nuevas metodologías para su cría en cautividad, multiplicándose por 10 el éxito obtenido en experiencias anteriores. También se ha realizado un seguimiento de las poblaciones de ambas especies a través de los métodos de estudio habituales, pero también a través del ADN ambiental. Igualmente, se han estudiado y censado más de 25 kilómetros de río en las prospecciones realizadas durante estos dos años de proyecto para estudiar densidades poblacionales de Unio mancus.
Por otro lado, se han restaurado 300 metros de cauce de río y recuperado 4 poblaciones para Unio mancus (con 1.100 individuos en total), en seis fincas en las que la entidad mantiene acuerdos de custodia de territorio, lo que ha demostrado, según la entidad, el valor de esta herramienta para la conservación de los hábitats de las náyades. También se arregló un canal, para evitar pérdidas de agua y la vegetación de ribera, así como la capacidad de almacenamiento de agua en algunos tramos de río, se han plantado árboles de ribera y se instaló una verja protectora en la misma plantación. Otra manera de restaurar el hábitat de estos moluscos ha sido controlando las poblaciones de cangrejos invasores, sobre todo el cangrejo señal (Pacifastacus leniusculus), capturándose un total de 16.352 individuos en los tramos con poblaciones de náyades.
Por último, se han realizado diversas actividades de voluntariado y educación ambiental y se han elaborado materiales pedagógicos sobre las náyades, que han sido enviados a escuelas de Cataluña y Aragón. Además, se ha realizado una jornada de talleres de conservación de los ecosistemas y fauna amenazada, y se ha editado un folleto en formato digital para informar de la custodia del territorio entre propietarios y entidades para la gestión de hábitats de las náyades y otras especies en peligro de extinción. Igualmente, se han realizado jornadas de voluntariado ambiental con alumnos de escuelas para la plantación de vegetación de ribera.
Contribución a la conservación de las náyades Margaritifera auricularia y Unio mancus (“Las Diosas del Río”)