Fundación AZTI ha ejecutado un proyecto que identificado nuevos espacios que pueden contribuir a lograr una red de espacios marinos de la Red Natura 2000 en el sureste Atlántico.
Fundación AZTI ha ejecutado un proyecto que ha permitido identificar nuevos espacios que pueden contribuir a lograr una red consolidada de espacios marinos de la Red Natura 2000 en el sureste Atlántico. La iniciativa “Estudios básicos para la identificación de áreas marinas a proteger en el marco de la Red Natura 2000 en el talud continental de la costa del País Vasco” ha contado con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica a través de su convocatoria de ayudas 2017. Las acciones puestas en marcha en el marco del proyecto han servido, además de para localizar esos nuevos espacios que permitan alcanzar la red de espacios marinos de la Red Natura 2000 en el sureste Atlántico, para elaborar una propuesta de ordenación que será necesaria para las futuras propuestas de Lugares de Interés Comunitario (LIC).
Para lograr alcanzar esos objetivos, la entidad ha realizado un inventario de información cartográfica ambiental y de usos del medio marino. El inventario incorporaba información cartográfica pública disponible, que pudiera ser de relevancia a la hora de realizar una caracterización ambiental y de los usos del medio marino, aspectos que son de gran importancia para la identificación de zonas de interés.
Además, AZTI ha integrado toda esa información cartográfica para aplicar un algoritmo matemático denominado ‘Marxan’, algoritmo implementado en un software que permite al usuario definir una serie de objetivos de conservación. El sistema analiza la información ambiental y de usos antrópicos y partiendo de esos datos trata de identificar las zonas que debieran ser declaradas como espacio protegido para alcanzar los objetivos de conservación, con el mínimo impacto sobre los usos.
Contando con la información ambiental y de los usos del medio marino integrados y con un algoritmo funcional, la entidad identificó siete escenarios de conservación. Así se pudo determinar qué propuestas de conservación podrían ser las óptimas en función de los objetivos de conservación fijados.
Otra actividad desarrollada en el marco del proyecto fue la realización de un balance completo, analizando los resultados obtenidos en cuanto al cumplimiento de los objetivos de conservación de acuerdo a las zonas declaradas actualmente y los resultados obtenidos tras la aplicación del algoritmo de conservación sistemática que define una serie de objetivos de conservación. Estos resultados fueron analizados de forma crítica en función de los datos de los que se disponía.
Los resultados del proyecto se han difundido mediante diferentes acciones de comunicación, tanto en la página web de la entidad como en redes sociales. Además, se han presentado en foros científicos y técnicos y en el marco de un congreso.
La iniciativa forma parte de los proyectos complementarios a INTEMARES, el mayor proyecto de conservación del medio marino en Europa, ya que la entidad ha estudiado las siguientes zonas protegidas situadas en la zona sureste del Golfo de Bizkaia: San Juan de Gaztelugatxe, Deba-Zumaia y la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) de la Ría de Mundaka – Cabo de Ogoño.