Según la entidad, el control biológico por depredadores nativos se está consolidando como una herramienta alternativa y complementaria al control integrado de plagas. En sistemas agrarios, las cajas nido para aves y los refugios para murciélagos, respectivamente, se prevé que aumenten sus poblaciones y consoliden su papel en la gestión y manejo del control biológico.
En concreto, se sabe que tanto las aves como los murciélagos son capaces de controlar determinadas especies plaga como la polilla del racimo de la vid (Lobesia botrana) y la polilla del manzano o carpocapsa (Cydia pomonella), dos de las plagas más importantes de ambos cultivos.
El presente proyecto tiene como objetivo poner a punto una metodología para potenciar el control biológico por aves y murciélagos en cultivos de viñedos y sidra con Denominación de Origen Protegida (DOP) “Getariako Txakolina” y “Euskal Sagardoa”.
Ambos cultivos juegan un papel importante en el mosaico agroforestal de la cornisa cantábrica y, muy especialmente, en el País Vasco, dado que son cultivos emblemáticos que ocupan una superficie importante (en torno a 1.000 hectáreas), actualmente en crecimiento.
El objetivo principal del proyecto es la puesta en valor y cuantificación de la importancia del control biológico por depredadores nativos en sistemas agrícolas tradicionales de la cornisa cantábrica.
Cuenta con las siguientes metas específicas:
Puesta en valor y evaluación de la biodiversidad en la promoción del control biológico por aves y murciélagos en cultivos tradicionales de la cornisa cantábrica (BIOBOX)