Linea de actuación:

Fecha de ejecución:

Se estima que sólo un 10 % de las aves accidentadas en tendidos eléctricos (por colisión o electrocución) son localizadas. Muchas de las aves electrocutadas mueren, pero en el caso de la colisión muchas sufren traumatismos severos que les impiden volar pero no las matan. En estos casos, las aves se ocultan bajo la vegetación y mueren de inanición sin que nadie las encuentre.

Mediante el uso innovador de una unidad canina especializada en el rastreo de aves se pretende rescatar un mayor número de aves afectadas y ayudar a valorar más adecuadamente la verdadera peligrosidad de cada tendido al mejorar la detección de las aves afectadas gracias al olfato de los perros.

Mejorar la detección de aves accidentadas en tendidos eléctricos que permita valorar adecuadamente la peligrosidad de los tendidos, incrementar las aves encontradas y la puesta en marcha de medidas correctoras que minimicen este grave problema ambiental.

• Adiestramiento en la especialización en biodetección de tres perros.
• Inspección de tendidos eléctricos en Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA), fueron prospectados los tendidos en un total de 3 ZEPAS, Sierra Grande de Hornachos, Campiña Sur, Sierras Centrales y embalse de Alange.
• Contraste de las pautas procedimentales empleadas con los perros de dos proyectos (proyectos de AMUS y TRENCA).

Por primera vez en España se realiza un ensayo experimental del empleo de perros en la detección de aves afectadas por tendidos eléctricos. UCRA (Unidad canina para el rescate de aves accidentadas en tendidos eléctricos) es un proyecto que ha demostrado la efectividad de los perros empleando su nariz frente a la vista de los humanos. El proyecto desbanca no solo modelos tradicionales de búsqueda basadas en el seguimiento terrestre por personas, sino de la misma manera, adelanta a cualquier otro sistema de detección empleando las tecnologías.

El proyecto “UCRA, Unidad canina para el rastreo de aves accidentadas por tendidos eléctricos” de AMUS consigue demostrar que el empleo de perros en el seguimiento de líneas eléctricas alcanza mejores resultados (41 %) frente al seguimiento realizado por personas (10 %).